Texto: Rafa Domínguez
Hoy, Viernes Santo, se cumplen 84 años de la entrada de las tropas a la ciudad de Benicarló y la tan famosa llegada al mar. Han tenido que pasar muchos años para que por fin podamos asegurar que la historia se ha escrito a gusto de algunas personas que, practicando el periodismo de guerra, han hecho de un momento tan trascendente, -como lo fue el corte de la zona republicana en dos-, una inexacta realidad.
Estació de tren de Benicarló. Diari ABC hemeroteca. Tropes sortint de Càlig cap a Benicarló
A partir de un documento mecanografiado hace algunos años por el periodista local fallecido Pepe Palanques y que ha sido recuperado por ABRIL, se abrió una vía de investigación paralela a comentarios hechos por varias personas de la localidad que durante años aseguraban que las tropas del general de brigada Pablo Martin Alonso con su 83 división, habían llegado antes a Benicarló que el general Alonso Vega a Vinaròs, con lo que se abría la posibilidad de reescribir la historia, aunque no cambiarla.
Así es como la 83 división salía de Càlig el Viernes Santo a las 12:30 de la mañana y, bajando por la carretera entre las dos poblaciones, se disponía a llegar al mar no sin antes tener que lidiar con los soldados republicanos en retirada y algunos aviones que bombardearon ese tramo en varias ocasiones. Ya a la llegada de las inmediaciones de la estacion de ferrocarril, dos tanques republicanos hicieron frente a la columna de soldados antes de dar media vuelta y ser abandonados en las inmediaciones del puerto.
La toma de la estacion de ferrocarril de Benicarló se realizó por el tercer Batallón de Flandes que finalmente entraba en la ciudad a las 15:30 horas, media hora antes de que lo hicieran en Vinaròs.
Aunque la historia no cambia, si lo hace la forma en que se escriben posteriormente las cosas, dando pie a errores que el tiempo no soluciona y se escriben repetidas veces a lo largo de ella.
El testimonio del teniente Javier de Ybarra y Bergé, perteneciente a la IV de Navarra es muy claro y definitivo, fue quien al llegar a la estación le dijo al jefe de la misma que llamara a su compañero de la estación de ferrocarril de Vinaròs para saber si habían llegado allí las tropas, respondiéndole de forma airada y despectiva con la celebre frase “aquí no han llegado, ni llegarán” .
Este testimonio ha sido crucial para aclarar como se desarrollaron los hechos aquel día y como la historia ha escrito cansinamente que fue Camilo Alonso Vega quien lo hizo por Vinaròs primero, sobre todo, porque el hecho de que el General Aranda, jefe de la IV División de Navarra, le denegara el día anterior, 14 de abril, la posibilidad de llegar al mar un día antes de lo previsto, pero prometiéndole que lo haría él primero el día 15.
Por otro lado, la toma de la ciudad, no se realizó de forma pacifica con una rendicion incondicional , sino, que se produjeron escaramuzas y tiroteos hasta llegar al puerto, donde fue ametrallada una embarcación de pesca, siendo esta hundida y pereciendo sus ocupantes. En cada calle hubo disparos y persecuciones, obligando a los que no se rindieron, mas de 700, a su repliegue hasta el Barranquet, para delimitar la linea que aseguraba a la población de Benicarlo de posibles contraataques. Esa rambla hizo de linea natural entre los dos ejercitos, los cuales apostaron a ambos lados, lineas con armas automaticas para asegurar por un lado el repliegue hasta la Serra d´Irta y por otro lado asegurar la poblacion.
Esa misma mañana, también entraba en el puerto de Benicarló, el pailebot Cala Morlando, transportando desde Vinaròs a soldados y refugiados, siendo ametrallado por la aviación facciosa provocándole con sus más de 500 impactos, que se refugiara en puerto semiescorado. Los tripulantes abandonaron el barco dejando a un herido grave en su interior, el cual fue rescatado a la entrada de las tropas. Posteriormente esta embarcacion fue reflotada en el mismo puerto y fue utilizada en el transporte de combustible entre Vinaròs y Palma de Mallorca.
Las tropas se repartieron por la ciudad, entre el Parador Nacional de Turismo, la fabrica de conservas del “Morrongo” y otros almacenes y casas.
Lo de que “los nacionales entraron por Vinaròs llegando al mar los primeros” debe ser revisado en profundidad.
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