Text: Rafa Domínguez
El dia 29 de Setembre de 1893 varen arribar a l’estació de trens de Benicarló, els tres germans lasalians de les escoles cristianes que varen ser sol.licitats a París pel cura pàrroc de l´església de Sant Bertomeu dos anys abans, al 1891.
Carta escrita por don Agustín Ferrer, de fecha 2 de abril de 1891, al Superior General de La Salle en París, Hermano José El Bueno, para ofrecerle el Colegio de San Luis Gonzaga que se estaba construyendo. (Colegio La Salle Benicarló: Origen y Fundación)
La absoluta delicia del paisaje benicarlando es muy alabada por el Cura Párroco de la Iglesia de San Bartolomé, don Agustín Ferrer, quien, en 1891, escribía: “Benicarló… reviste una importancia particular, muy digna de tener en cuenta, acrece todavía, si se considera la belleza y extensión de sus huertas y la clase escogida y producción abundante de sus vinos y de toda suerte de producciones útiles y necesarias a la vida; no le falta tampoco la riqueza y abundancia de aguas potables y para el riego, y esto contribuirá sin duda a que Benicarló sea tenido por una villa muy saludable e higiénica…”.
Por aquel entonces las Escuelas Públicas estaban en el Convento de San Francisco y el pueblo era, por lo general, poco culto. Los niños ayudaban a sus padres en el campo y muchos sólo asistían a clase un cuatrimestre (noviembre-febrero). Así lo explica el cura párroco en la misma carta: “Esto, supuesto y explicadas todas sus circunstancias que me han parecido oportunas al caso, debo hacer presente a V.R. que en esta población, como en casi todas las de alguna importancia, se viene observando, desde hace algún tiempo, el predominio que está ejerciendo la ignorancia en toda clase de personas, y muy especialmente en los jóvenes, labradores, toneleros y marinos de lo cual resulta la corrupción que se apodera de todos ellos, la falta de docilidad a los padres y la indiferencia yabandono para todas las prácticas referentes a la religión católica”.
Después de las negociaciones mantenidas, se llegó al acuerdo de que el nuevo colegio benicarlando, dedicado a la Primera y Segunda Enseñanza, fuera dirigido y administrado por los Hermanos de La Salle. El primer curso dio comienzo en septiembre de 1893.